Cómo reconocer los linajes femeninos para sanar tu vida

Energia Sexuala Feminina

Querida mujer, te invito a buscar tu anterior linaje de mujeres: tu madre, abuelas, bisabuelas y tatarabuelas no conocidas. Puedes buscarlo, hasta que lo encuentres en el tejido de tu pasado y lo reconozcas como parte de tu presente.

Una vez que lo identifiques, sostente firme de sus hilos rojos y trénzalo con las raíces de tu corazón, y por favor, ya nunca más lo sueltes. Has encontrado una pieza importantísima de tu vida interna femenina, en la cual puedes tomar refugio.


 

Específicamente en este linaje, se encuentran las historias e hitos clave que estas antepasadas vivieron y, que por lo tanto, tú como sucesora, deberás atravesar como puertas, que serán desafíos vitales que curar y transformar. Una vez que atravieses cada uno de ellos y exista un aprendizaje, ya no serás la misma mujer de antes, algo clave se habrá movilizado y transformado dentro de ti, te habrás movido a un nuevo nivel de consciencia del ser mujer.

Ya que aquí estamos hablando de transformar el dolor ancestral heredado en nuestro cuerpo,  para que de ser una carga, pase a ser una fuente de fuerza en la propia vida.

Las puertas heredadas de nuestro linaje femenino, pueden representar por ejemplo: las historias inconclusas de las mujeres de mi linaje (hechos en que no hubo justicia), las heridas traumáticas no sanadas, los espacios vacíos que debían ser llenados con amor y fueron llenados con adicciones y apegos, los sueños que no pudieron ser cumplidos o a los cuáles se renunció por falta de oportunidades a las mujeres de épocas anteriores y en definitiva, todo aquello que desde el pasado precisa ser honrado y visto.

Una vez que encuentres a tu linaje femenino, es importante reconocer la fuerza vital que viene desde él. Primero visualízalo y percíbelo completo, justo detrás de ti, a tu izquierda está tu madre, ve como ella apoya ambas manos en tu espalda, siendo el eslabón que te conecta a todas las generaciones que vienen desde más atrás de ella. Atrás de ella está tu abuela materna, también apoyando sus manos en la espalda de tu madre, ella fue quien la conectó – como eslabón – a lo más antiguo. Atrás de tu abuela está tu bisabuela, madre de tu abuela y atrás de ella tu tatarabuela, madre de esa bisabuela. Y así, puedes ver que estás conectada a algo más grande que se extiende desde atrás de ti hasta el infinito.


De esta forma, has hecho consciencia de una pequeña hilera de antepasadas detrás de ti. Visualizando sólo a estas cuatro mujeres, (madre, abuela, bisabuela, tatarabuela) ya tenemos las principales conexiones útero a útero de nuestra vida interna. Desde ellas se sostiene el cordón emocional y espiritual que conforma los cimientos de tus memorias uterinas. A esta cadena infinita útero-útero, madre- hija, es a lo que llamamos “linaje matrilineal”.


También es importante visualizar el linaje femenino que has recibido desde tu padre, para tomar la fuerza que viene desde éste. Detrás de ti, a tu derecha está primero tu abuela paterna, siente su fuerza y su calor ameno acompañándote y sosteniéndote, ella también es parte de ti. Justo detrás de ella está su madre, una de tus bisabuelas paternas y un lugar más atrás está la madre de esa bisabuela, una de tus tatarabuelas paternas. Ellas son las tres principales antepasadas que te sostienen desde tu legado paterno. Visualízalas y percíbelas, también en hilera detrás de ti, a tu lado derecho, donde cada madre apoya las manos sobre la espalda de su hija traspasándole la vida.


Estas siete mujeres, son las antepasadas femeninas clave para cualquier mujer. Son el piso fundamental que sostiene el tejido de nuestras memorias uterinas. Estos siete úteros, contienen todos los saberes que una mujer necesita curar y atravesar, hasta aprender a hacer alquimia en su propia vida. Aquí se encuentran las las heridas mayormente determinantes y las lealtades más importantes, sobre todo, con la madre y la abuela materna, las que nos pueden llevar a repetir sus historias en nuestra vida, y por ende, sostienen las dinámicas invisibles, que desde el pasado pueden tanto enmarañar como fortalecer nuestro presente.


Ritual con las ancestras 

En primera instancia, debes saber que la base del trabajo con nuestros linajes es entrar en estado meditativo, visualizándolas en hilera detrás nuestro, sintiéndolas en presencia y siendo consciente del rio de vida que viene desde lo más antiguo y que pasa a través de ellas. A través del útero de nuestra madre la vida llega a nosotras en el presente, mi madre es mi eslabón a la memoria antigua. Con esta visualización, la vida nos toma por entero y de esa forma recibo la energía vital, la fuerza y la creatividad desde el linaje de mujeres.

Ante esto debes saber que es difícil y extraño intentar conectar a un linaje femenino, cuando ni siquiera hemos hecho el trabajo de sanar la relación con nuestra propia madre para tomarla en el corazón. Este camino inicia con ella.

Después de visualizar todo esto, repite para ti: “Recibo………..(completa la frase con las virtudes que desees recibir y habitar en tu presente). Pues soy la hija de cada una de las mujeres que me han heredado estos dones”.

Luego te invito a mencionar sus nombres e invocar su fuerza diciendo: “Yo soy (mi nombre) hija de …..…, nieta de ………. Y ………, bisnieta de ……. y ………, tataranieta de …………y…………”

Luego puedes continuar con “Hoy abro mi corazón a conocer más de ustedes, a mirar con absoluto respeto entre sus historias lo que necesite ser mirado, a reverenciar lo que necesite ser reverenciado, a soltar lo que no me pertenece, a recibir la fuerza de ustedes para mirar hacia la vida, con fuerza y apertura, haré que su dolor no haya sido en vano y me abriré a todo lo amoroso, luminoso y bueno que llegue a mi vida, brillaré de todas las formas posibles, esa será mi manera sagrada de honrarlas”.

Luego te puedes visualizar en frente de estas siete mujeres para reverenciarlas, sonreírles y agradecerles, sintiendo el movimiento curativo de la gratitud y la honra ampliándose en tu alma.

Si aún no conoces sus nombres y tienes la fortuna de tener a tus abuelas vivas, puedes preguntarles a ellas los nombres de sus madres y abuelas, ya que los nombres, son una bella forma de familiarizarnos con nuestro linaje más antiguo y desconocido, para que nos resulte cada vez más familiar. Si hoy no puedes acceder a esos nombres, no te preocupes, en este caso tomamos consciencia de su presencia en la propia vida.

Si en esta visualización hay alguna antepasada en particular que llama tu atención, o tienes la intuición de que existe alguna fidelidad con ella. Puedes entrar en meditación y visualizarla en frente de ti, sólo confía de la primera forma que ella se presente y allí quédate algunos minutos exponiéndote a su presencia, hasta que después de algún tiempo haciendo esta práctica, algo se revele con claridad (ojalá puedas realizarla con cada una de las siete mujeres de tu linaje).

El campo de información femenino

Ten claridad que los tejidos que sostienen nuestros linajes femeninos, se nutren de las historias de las mujeres del propio linaje, conformando el campo de información femenino. Este contiene la vida en su completitud, pues concentra luces y sombras, lo bueno y lo difícil que ella trae. Aquí está especialmente las heridas heredadas, las limitantes, las lealtades invisibles respecto a vivir como una mujer en el mundo, todo lo cual puede ser una carga o una fuerza para nuestro presente. Los movimientos curativos nos permiten que todo ello sea una nueva fuerza e ímpetu para el presente.


Visualizar al linaje femenino en una hilera de relaciones madre-hija, enraíza una imagen interna que me da fuerza, si las desconozco, critico, enjuicio y en lugar de formar una hilera, ellas permanecen dispersas u olvidadas dentro de mí, tengo un paisaje interno que me debilita en mi anclaje al presente y entrega a la vida.


Por otro lado, y no menos importante, debemos tener consciencia de nuestro linaje espiritual de mujeres. Aquí también incluimos a todas aquellas mujeres, sin vínculo sanguíneo que han sido nuestras madres de crianza y de corazón e hicieron la tarea de maternarnos. A ellas también podemos honrarlas y reverenciarlas, inclinándonos ante su amor y su grandeza. Las sentimos también con sus manos de madres simbólicas en nuestra espalda.


De esta forma, si logramos reconocer a todas estas mujeres y tener claridad de quienes componen nuestros linajes de sangre y linaje de corazón, podemos colocarlas en hilera detrás nuestro en el paisaje interior, para mirar hacia la vida y crearla desde la fuerza que todo el linaje femenino nos envía, de forma que el pasado que nuestras antiguas de sangre vivieron, no sea una carga, sino una pasión, un ímpetu y una inspiración.


Finalmente quiero decirte un secreto que tu misma deberás descubrir: “entre todas tus antepasadas está escondido el tesoro que hace tanto tiempo estás buscando, continúa mirando entre ellas, ese tesoro son aquellas virtudes que desean brillar en ti”.

Con infinito amor,

Ximena Nohemí

29 comentarios en «Cómo reconocer los linajes femeninos para sanar tu vida»

  1. Michas gracias Ximena, te abrazo, tu entrada me permitió ahondar en algo que venía trabajando sin saber, he hablado mucho a mi bisabuela, siento una especial llamada desde allí, anhelo tener una hija y cuando llegó el anhelo también una profunda necesidad de sanar a mis abuelas. Te cuento que cada que la busco en mi interior llega un dolor y unas inmensas ganas de desahogo, con ella, doña Lucila, simplemente siento que le presto mis ojos para llorar toda su vida, hablando con mi abuela que por fortuna está viva, me cuenta que mi bisabuela sufrió muchísimo, que incluso fue vendida cuando tenía 14 años por su propia abuela, luego sigur una serie de desdichas y mi bisabuela sólo pudo luchar y por supuesto, toda la vida me he sentido en modo supervivencia y desconfío de todos incluso de mi esposo a la vez que me siento atada y esclava, mi abuela, bisabuela y tatarabuela eran negras y mis abuelas paternas indígenas, luego llega el padre de mi madre, blanco y la descendencia se hizo de piel blanca pero las raíces, las maternas, las que más han dolido fueron despreciadas, esclavizadas y abusadas, obligadas a parir y a trabajar. He hecho la tarea, aún estoy sanando y en mi corazón, van sanando ellas. Sentí que debía compartirlo, un abrazo y de nuevo muchas gracias.

    1. Querida Alexandra, gracias por leer el artículo y haber leído algo tan profundo. Sin duda tu linaje de mujeres, trae mucho dolor y sufrimiento que no ha sido visto, con sólo conectarte con ellas, y desde el estado meditativo mirar sus ojos, algo importante se movilizará en ti y en tu campo de memorias. Se entiendo completamente el estado de desconfianza y de donde viene, así también la sensación de supervivencia que nos compartes, aquí lo clave es incorporar la premisa de: «haré que todo su sufrimiento no haya sido en vano y voy a hacer lo mejor que pueda con migo misma y mi vida». Te envío un abrazo inmenso

      1. Gracias por conpartirlo,realmente es así,mi hija hizo la sanación de nuestro linaje…y allí ocurrió el milagro de la vida. un tiempo después llego a nuestras vidas mi amado y soñado nieto. Soy tan feliz que parece un sueño!…Ojalá pudieras llegar a más mujeres. Eternamente gracias infinitas!…

  2. Hola linda, gracias por nutrirnos con tus letras, tengo una consulta , por alguna razón tengo una conección podria decirse con la madre de mi abuelito paterno, puedo incluirla en las visualizaciones ?

  3. me encanta tu trabajo ximena, es hermoso aprender a valorar y dar luz a nuestros linajes. pregunta: las bisabuelas que son madres de mis abuelos, que rol y significancia cumplen? no suelo encontrar mucha info sobre ellas..bendiciones!!

Deja una respuesta