Cada mujer lleva en su útero la memoria de una sexualidad femenina ancestral. Este registro refiere a aquella historia sexual que es más antigua que el tiempo, tan antigua como la séptima línea de ancestras y tan vieja como la vida misma. Contiene todo aquello que es importante de sanar, las luces y sombras más íntimas de todas las mujeres del árbol.
La historia de la sexualidad ancestral se guarda en los úteros de cada mujer, transmitiéndose a través del hilo rojo de las generaciones de vientre a vientre, de alma a alma, de corazón a corazón.
Decimos que la sexualidad femenina es ancestral, misteriosa y sabia, porque siempre recuerda. Si la memoria del árbol familiar presenta heridas sexuales inconclusas que no tuvieron su oportunidad de sanar, habrá cadenas y cargas que atarán a la sucesora a repetir patrones inconscientes del pasado, hasta que alguna integrante del linaje, despierte y se disponga valiente a mirarlas, para desanudar los hilos enredados de la energía sexual creativa hasta retejerlos en vida prístina.
El inmenso poder de la energía sexual femenina, así también, se hereda a través de los linajes, teniendo un potencial regenerativo ilimitado. De esta forma, cada mujer que se libera de los patrones repetitivos del pasado y de las heridas inmensamente traumáticas que no pertenecen a su historia, llega a vivir su cuerpo en autenticidad, soberanía y libertad, incluso nadie lo haya vivido así en su hilo rojo. De esta forma, está sucesora marca un antes y un después a través de las generaciones. Su desafío es trascender la culpa del disfrute y de ser ella misma.
Es por ello que esta sexualidad ancestral como parte del alma femenina, anhela por sí misma que exista en un momento de la historia del hilo rojo, en que una mujer despierte y decida terminar con la repetición de patrones que la atan al pasado. Haciendo consciente lo inconsciente, expresando lo no expresado y dando lugar a lo no visto, hasta que desde ello, las mujeres del presente y el futuro logren vivir su sexualidad de manera libre y auténtica.
En ello, también sana una parte de la memoria sexual colectiva e inconsciente, desatando nudos, cortando cadenas y soltando fidelidades aplastantes hacia las mujeres más antiguas y también a las futuras.
Cuando la mujer sana esas memorias, debe saber que lo hace por ella, por todas las que lleva en su sangre, y así también por todas las que vendrán y por las mujeres del tejido de la humanidad. Permitiendo que el hilo rojo evolucione en amor, consciencia y sabiduría.
Sanar la energía sexual, es limpiar el rio del flujo vital creativo, drenando y purificando las aguas turbias y estancadas. Esto no sólo me llevará a un intercambio sexual más sano con un otro y disfrute pleno conmigo misma, sino que me permitirá encausar mi energía hacia donde debe ir, una vez que pongo mi energia vital – creativa de mi ser al servicio de la vida.
Del libro Relatos del Cántaro
Ximena Nohemí
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6 comentarios en «La sexualidad heredada»
Esa información me llega en un momento clave. Hace 6 años que vivo con mi pareja. La relación ha sido muy intensa y con intensa me refiero a que todo ha trascurrido rápidamente. A los tres meses de relación me he quedado embarazada. Aunque visto desde fuera parezca una locura y una irresponsabilidad, no ha sido un accidente, ya que no tomábamos medidas para evitarlo, porque nos conocíamos de antes y yo había tenido relaciones anteriores largas, estando totalmente segura de no querer tener hijos, pero él quería ser padre y algo me decía que era el momento, además, todo era propicio. Hasta los 3 meses de embarazo, la sexualidad era normal, pero de pronto he empezado a tener sangrados y no hemos tenido más sexo hasta que el bebé tenía 3 meses. Desde entonces mi pareja no quiere tener sexo conmigo y eso hace que mi estima se resienta. He descubierto que desde mi bisabuelo, porque no tengo registros anteriores, los hombres que hemos elegido las mujeres de mi linaje, por alguna razón dejan de tener sexo con nosotras. He hablado con mi pareja y él dice que no siente deseo sexual, hacia mí, ni hacia nadie. No sé cómo sanar esa situación y creo, que si yo he podido descubrir que mi bisabuela, mi abuela, mi madre y yo tenemos un bloqueo sexual, es porque de alguna forma me corresponde romperlo, para que mi hija pueda disfrutar de su sexualidad. Agradecería si pudieras aconsejarme sobre esa cuestión, ya que, aunque tengo mucho deseo de sanarlo, no sé cómo hacerlo. Gracias, gracias, gracias.
Querida Any, gracias por compartir algo tan íntimo y personal, te recomiendo muchísimo realizar una constelación familiar para que puedas mirar lo que hay tras la situación que te encuentras viviendo, de todas maneras hay un enmarañamiento que hacer consciente. Un abrazo inmenso, Ximena
Hola Nohemi, me gustan mucho las publicaciones. Hay alguna que sea para sanar la sexualidad ancestral. saludos y gracias!
Hola hermosa, te invito a leer la sexualidad ancestral de las mujeres, gracias por leerme
Nohemí me encantan tus publicaciones, me gustaría mucho que publicaras cómo hacer para sanar la sexualidad ancestral de las mujeres, eso sería genial! Saludos y bendiciones
Lo tendré presente para los próximos escritos hermosa, un abrazooooo