Invocar a tu ancestra guía

invocar mi ancestra guía cántaro sagrado

“De repente mis antepasados están detrás de mí, – quédate callada- dicen, – mira y escucha, eres el resultado del amor de miles de personas-”. Linda Hogan

 

El linaje como un refugio y un impulso para la vida

Cuando comenzamos a profundizar el tránsito de nuestro camino curativo, progresivamente vamos reconociendo, cada uno de los elementos de nuestra vida, que nos sostienen y nos dan fuerza.

Desde la cosmovisión de las memorias uterinas que trabajamos en el Training MU, nuestro sistema familiar hace parte fundamental del cultivo de la propia espiritualidad.

Visualizar y presenciar el linaje de madre y padre tras de sí, conforma una fuente espiritual que nutre con el flujo vital que viene desde lo más antiguo hacia el presente. Otorgando además, una contención sólida a través del tejido atávico de cada una de las generaciones más antiguas que nos anteceden.

Todo comienza con la tarea de tomar a madre y padre en el corazón, ellos son los eslabones a todas las generaciones más antiguas.

Esto inicia con la sanación de las heridas profundas de la historia que aconteció con ellos, poniendo el foco, por sobre todo, en la niña interior y los sentimientos de ella que necesitan ser vistos y escuchados, como por ejemplo la rabia, la tristeza o la frustración.

Una vez que hacemos la tarea de sanar la herida matriz con madre y padre, estamos preparadas y lúcidas, para comenzar a cultivar un vínculo sabio y sano con el propio linaje.

Aquí precisamos tomar consciencia de que los antecesores, necesitarán ser tomados en el corazón de los sucesores, y para esto nuestro primer y gran desafío, es dar lugar a los excluidos del árbol. Precisamos ver el dolor, la vergüenza, la humillación o la injusticia que no ha sido mirada con ojos de amor y compasión por los integrantes anteriores y contemporáneos del árbol.

La tarea esencial es decir sí a cada uno de nuestros antepasados, y al dejarles entrar en nuestro corazón, estamos tomando principalmente su fuerza.

De esta manera ese sí genuino a recibir con amor al linaje, nos otorga la posibilidad de comenzar a sentirlo como un sostén y refugio invisible que posteriormente se continuará fortaleciendo y cultivando cada día de la vida.

Así es como, cada vez que precisamos afrontar una situación dolorosa o difícil, pedir asistencia y guía en la toma de una decisión importante, o incluso soltar una situación complicada, para confiar en que todo se resolverá de la mejor forma, podemos visualizar y experimentar la imagen interna de que detrás de la propia espalda, se despliegan los linajes de madre y padre.

Ante lo cual, estos conforman un respaldo omnipresente que envía a nuestro corazón la señal de que estamos maternadas, en el calor ancestral de un tejido de seres que se presentan en sus versiones más luminosas, sanas y sabias. Pues en cada paso que se da, el sistema familiar también da un paso y en cada decisión que se toma, la voz de las antiguas y antiguos actúan como faros que iluminan y esclarecen el propio camino.

Esto requerirá primero que todo, hacer el movimiento curativo que transforma la presencia del linaje, desde ser una posible carga o cadenas que enlentecen el caminar, a ser una fuerza que impulsa hacia el porvenir y a la vez da refugio.

Luego que transmutamos la relación con nuestro linaje, estamos preparadas para profundizar este vínculo espiritual.

Es aquí donde podemos encontrar los puntos de mayor fortaleza de este tejido atávico, como la identificación de la ancestra guía.

 

Reconocer mi ancestra guía y darle un lugar en mi corazón

 

La ancestra guía es una antepasada que tiene conexión espiritual con mi alma. Desde lo invisible, acompaña y guía mis pasos en el tránsito de mi porvenir. Con su voz antiquísima susurra las señales sabias que guían mi camino. Me sostiene y contiene, para que cada uno de mis pasos esté alineado con el eje central del propósito de mi vida. Me comunico con ella, viviendo mi chamanismo interior, y siempre que pido asistencia, encuentro señales o símbolos que responden a mis inquietudes.

Cuando siento el anhelo de mi corazón de encontrar a mi ancestra guía, lo primero a hacer es abrirme a la posibilidad de que su ser se me presente. Ya sea a través de señales cotidianas o en sueños, nuestra ancestra nos hará saber quién es, que rol ocupaba en nuestra familia y desde su manifestación, entenderemos de que maneras ella hoy está ahí para nosotras.

Lo más maravilloso, es que una vez identificada la conexión desde nuestro corazón, al corazón de la ancestra guía, este vínculo poderoso se queda para siempre.

Cuando comencé a invocar a mi ancestra guía, apareció allí la señal de que era mi abuela materna, siempre en vida sentí una conexión especial y diferente con ella. Pero así también, después con el tiempo visualicé otra ancestra, la cual venía acompañándome desde muchísimas vidas atrás.

Por lo tanto, al comenzar a pedir la manifestación de tu ancestra guía, debes saber que esta puede estar entre las mujeres de tu linaje y precisamente puede ser alguien con quien sientas un vínculo muy especial.  Además, si practicas un nivel de conexión más profunda a tu espiritualidad, puedes reconocer la bendición y guía de una ancestra que no conociste en carne y hueso, pero que puedes identificar en el viaje que juntas han hecho como almas.

Una vez que la encuentras, el vínculo con la ancestra guía, es algo que vamos fortaleciendo cada día de la vida y a lo largo de los años. Pues como toda práctica espiritual, de no repasarlo a diario con el tiempo se disipa. Esto implica entablar comunicación desde lo más íntimo y personal con esta antecesora disponible a guiarnos y acompañarnos en amor, espíritu y consciencia.

Podemos entablar comunicación, por ejemplo, con herramientas como la escritura, la meditación, la danza, la contemplación de la naturaleza o el rezo. Cada una según más nos haga sentido, y mayor coherencia tenga con quienes sentimos ser.

De esta manera, cada mujer tiene la posibilidad de cultivar una espiritualidad acorde a sus necesidades de sanación y crecimiento, lo que con el tiempo se van transformando en el chamanismo interior.

Mantener el altar levantado permanentemente en nuestro espacio, es otra forma de hacer consciente el punto de contacto entre sí misma y la ancestra guía. Allí podemos colocar ofrendas según los momentos vitales que vamos atravesando, por ejemplo, si deseamos ritualizar un paso importante que se dará en el camino o un cambio que está pronto a acontecer, entonces podemos elevar un rezo a ancestral para que todo el proceso esté sostenido desde lo invisible. Y esto es disponerse a verbalizar aquello que nos está aconteciendo, afirmando con convicción aquellas situaciones en que se necesita una guía poderosa y clara que nos guiará a tomar una decisión fundamental.

Como mujeres, encontrar y fortalecer el vínculo espiritual con nuestra ancestra guía, es un paso trascendental en nuestro camino. Se trata de recuperar la conexión profunda al hilo rojo de nuestro linaje, tanto en el sentido de reconectarnos con nuestra madre como con el linaje más antiguo.

Pues las antepasadas, guían a las sucesoras tanto mientras viven como posteriormente desde otros planos. Hoy necesitamos recordar esa conexión poderosa y reveladora, que nos ayudará a reconocer el camino que precisa ser andado, puesto que este es aquel que mantiene encendido el fuego de nuestro corazón.

Deseo que puedas encontrar e identificar con suma claridad aquella ancestra que hoy guía y cuida tus pasos. De forma que tu camino esté siempre sostenido, iluminado y despejado.

Con inmenso amor

Ximena

 

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