Recorreremos un mapa de ruta claro, para sanar la herida con la madre y darnos permiso de brillar.
1. EL SIMBOLISMO DE LA MADRE EN LA VIDA
La madre es el inicio del camino curativo, es la primera gran puerta de la vida. Todo proceso de sanación empieza con reordenar la relación con ella: Tomarla en el corazón y cortar el cordón invisible.
2. LA HERIDA CON LA MADRE
La ruptura materna, no sólo ocurre con la madre personal, sino con el arquetipo de la madre universal y los valores femeninos de la cultura. Hay un vacío que experimentan las mujeres, quienes necesitan retomar el camino hacia la madre.
3. LOS MOVIMIENTOS CURATIVOS CON LA MADRE
Sanar es reacomodar con consciencia y belleza la relación madre-hija en el corazón. La madre ocupa su lugar de antepasada y la hija su lugar de sucesora.
4. MEDICINA PARA LA NIÑA INTERNA
Cuando revisamos la relación con la propia madre, necesariamente tocamos las fibras de la niña interna. La tarea de reconocer en profundidad la propia herida y asumir los aprendizajes de la misma.
5. TOMAR ACCIÓN EN EL PROPIO CAMINO CURATIVO
Después de ver a los ojos mi herida, preciso esperar a encontrar la medicina adecuada para mi vida y dar los pasos necesarios en el camino curativo.