Cuatro pilares para cultivar el arte de maternarte a ti misma

maternarse a sí misma automaternaje cántaro sagrado

Maternarse a sí misma es cultivar a diario una madre interna sana y sabia que nos cuidará con la mayor consciencia y amor posible. A través del automaternaje, fomentamos estados de salud, equilibrio y bienestar. Lo que evoluciona a medida que afrontamos diferentes desafíos de vida.

Por ello es que maternarse, es tener la premisa interna de que pase lo que pase y transites lo que transites, hoy puedes confiar en que vas a estar bien, y podrás cuidar de la mejor forma de ti misma.

Maternarse a sí misma es un arte. Y como tal precisa ser aprendido con paciencia y perseverancia. En cuanto más se practique, se asentará con fuerza en tu ser, lo que desembocará en una profunda madurez emocional. Por lo que forma de relacionarte contigo misma se inclinará hacia el autoconocimiento y el autocuidado.

 

Maternarse a sí misma como una filosofía de vida.

Maternarnos nos lleva a experimentar una manera particular de ser y estar en el mundo, en que:

  • Desarrollamos un autoconocimiento constante.
  • Priorizamos el autocuidado, marcando límites sanos y otorgándonos los espacios necesarios para descansar y nutrirnos.
  • Cada día tomamos decisiones saludables que nos mantienen en un ecosistema que nos genera salud y bienestar.

Y esto en su conjunto, implica cultivar una forma de vivir con coherencia, belleza y consciencia.

Sin duda el llegar a maternarnos de la manera más coherente y auténtica posible, requiere el tránsito de un camino que se va fortaleciendo a medida que crecemos y vivimos experiencias desafiantes que nos llevan a madurar emocionalmente. Esto nos incita a tomar acción para organizar nuestra vida de una manera regenerativa, ante lo cual desarrollamos una innata capacidad de restaurarnos y volver a comenzar.

 

Cubrir la brecha materna

El maternarse a sí misma, es ser madre de sí, desarrollando habilidades y virtudes que cubran la brecha materna de la historia infantil. Esto implica, que todo lo que me haya faltado con mi propia madre o ambos padres, puedo otorgármelo yo misma cuando soy adulta. Superando el reclamo y la rabia de la niña interna al no haber recibido lo que necesitaba.

Nuestros padres estaban envueltos en sus propias heridas infantiles, por lo que nos cuidaron desde sus vacíos y por supuesto, desde aquellas virtudes que ellos desarrollaron en caso de sanar.

Es por ello, que es tan importante la idea de destinar una parte de nuestra vida a sanar la herida materna. Ya que llegar a maternarse de una manera sana requiere, primero que todo, llegar al fondo de las heridas abiertas de la infancia, para que cada una de estas sean reparadas con la medicina de la madre sabia y salvaje que vive dentro de nosotras.

 

Los pilares del maternarse a sí misma.

En el tránsito que va desde sanar la herida con la madre, hasta el aprender a maternarse a sí misma, hay cuatro pilares clave que necesitamos atravesar.

Cada uno de ellos han sido observados desde mi propia vida y también en la labor terapéutica con mujeres que han participado en los diferentes talleres de Cántaro sagrado.

Cada pilar es esencial, sin embargo, eso no significa que debamos transitarlos rígida y linealmente, sino que es posible que en el ensayo y error natural del aprender a maternarnos, avancemos y luego retrocedamos. Pues en el camino de crecer y sanar naturalmente sentimos quedarnos estancadas en un punto sin poder avanzar, lo que ocurre, ya que necesitamos profundizar nuestros entendimientos.

Sea cual sea tu caso, continúa, no te detengas. Pues cuando menos lo esperes, mirarás atrás y podrás apreciar que cada parte del camino recorrido tenía un sentido.

Continúa, siempre continúa. Aprendiendo a ser la humana capaz de transitar esta existencia de forma despierta y consciente.

 

Pilar 1: Iniciar el camino del autoconocimiento profundo.

Iniciar el camino de autoconocimiento, es atender un llamado imperante de la vida interna.

Cuando existen heridas inconclusas del pasado, es muy probable que en algún momento sintamos la necesidad de reconocerlas, para hacer un movimiento curativo importante que permita dar un sentido a lo vivido y tomar fuerza desde ese pasado transitado.

Muchas veces iniciar un camino de autoconocimiento puede ser una decisión desde el anhelo de evolucionar. Sin embargo, en muchas ocasiones, es el intento urgente de estar mejor y poder manifestar en la vida ese sueño o propósito vital que tanto nos llama.

Una vez iniciado el camino de conocerse, no hay vuelta atrás. La reparación de las heridas y el aprendizaje natural que esto conlleva, nos conduce a nuevos niveles de consciencia y a manifestar nuevas versiones nuestras que resultan ser totalmente diferentes de aquella persona que se ha sido hasta ahora.

El camino de conocernos profundamente, nos lleva al siguiente pilar que es el ver claramente las heridas que arrastramos y que necesitan ser reparadas. 

Por ello, ten por seguro que, si ya iniciaste el camino de conocerte profundamente, por más confuso o pesado que resulte en ocasiones, llegarás a buen puerto. Al final todo tomará sentido. Solo necesitas tomar un respiro profundo para continuar.

La pregunta clave a responder en este pilar es ¿Quién estoy siendo hoy desde mi historia?

 

Pilar 2: Reconocer la herida matriz y maternarla.

El camino del autoconocimiento profundo nos conduce naturalmente a nuestra herida inicial, las primeras memorias que pudieron registrarse acerca de desamor, rechazo, inseguridad o abandono.

Si bien hay quienes fueron criados en un contexto de comprensión, conexión y cuidado, muchas personas crecieron en contextos amenazantes, fríos y hostiles. En este último caso, si existe una herida traumática en que la vida y la integridad se vieron amenazadas, es clave iniciar el tránsito de un proceso terapéutico de calidad y significado que ayude a sanar.

Por otro lado, son muchas las personas que traen una herida en la relación con sus padres debido a dos causas. Primero, cuando niñas somos frágiles y necesitamos sentirnos absolutamente seguras y cuidadas para arraigarnos a la vida (por sobre todo para quienes venimos somos altamente sensible).

Y segundo, como dice Bert Hellinger, nuestros padres son humanos comunes, por lo que desde sus propias heridas infantiles, pueden habernos herido. Lo que se ve potenciado en caso de que ellos no se hagan cargo de sanar sus propios dolores antiguos y profundos.

Por ello, la base para maternarme es conocer la herida de niña interna en profundidad.

La pregunta clave a responder en este pilar es: ¿Cómo necesito maternar mis heridas?

 

Pilar 3: Honrar la propia historia de vida y reconocer los puntos de fuerza en ella.

La vida es muy generosa una vez que iniciamos nuestro camino de autoconocimiento. Pues en este no solo encontramos dolor, también reconocemos la forma de relacionarnos con él para que sea una fuente de fuerza.

Hoy confío en que el dolor es una puerta ancha a otro nivel de consciencia, y a través de él crecemos y maduramos, convirtiéndonos en personas humildes, amables y livianas.

No significa que necesitemos el dolor para crecer, sin embargo, es lo que personalmente me ha tocado en mi camino, y hoy puedo reafirmar con certeza, que a través de todo lo difícil y doloroso, que ha sido mirado con consciencia, he logrado crecer.

Es clave aquí que puedas indagar, reconocer y honrar tu historia de principio a fin. Te invito a que encuentres aquellos puntos que te han transformado en la persona que eres hoy, aquellos que te han fortalecido y aquellos que aún te queda por aceptar, agradecer y transformar.

La pregunta clave a responder en este pilar es: ¿Qué de todo lo que he vivido me ha transformado en la persona que soy hoy?

 

Pilar 4: Incorporar y practicar hábitos regeneradores y nutricios.

Finalmente, una vez que nos conocemos e identificamos la herida personal y los aprendizajes de esta, estamos listas para crear nuestra forma auténtica de maternarnos.

Solo cuando nos conocemos lo suficiente estamos listas para cuidar de nosotras sabiamente, ya que nos cuidamos creando hábitos diarios nutricios que hagan nuestra vida una experiencia regenerativa y equilibrada.

Sin embargo, si no te conoces lo suficiente, luego no sabrás los hábitos y rituales específicos que necesitas implementar. Si por ejemplo, sé que tengo una herida de abandono y soledad, entonces aquello que me detona esas mismas sensaciones es algo de lo que tengo que estar sumamente atenta. Para ello, debo ocuparme de cuidar mis vínculos más valiosos, y fortalecer la reciprocidad, cuidándome del hábito de pasar demasiado tiempo sola o privada de contacto humano de calidad. Pero si no me conozco, quizás no pondría atención en ello. Así es como funciona el autocuidado. Otorgándome a tiempo lo que necesito.

La pregunta clave a responder en este pilar es: ¿Cuáles son los hábitos clave que necesito cultivar, para cuidar de mí y florecer cada día?

 

Finalmente

Recuerda que el camino de conocernos, nos ayuda a crear una filosofía de vida, basada en el automaternaje. Todo lo que hacemos cada día en acciones simples tiene alto valor, ya que generan pequeños cambios que en su conjunto nos llevan a hacer grandes movimientos en la vida.

No necesitas dar un enorme paso, esa idea muchas veces nos paraliza y nos deja en el mismo lugar, solo piensa en tu próximo pequeño paso para practicar el maternarte a ti misma y esto traerá enormes cambios en la forma de relacionarte contigo.

Maternarnos a nosotras mismas, no solo es clave para crecer y desenvolvernos saludablemente en la vida cotidiana. Es una forma de ser y estar como mujeres en el mundo, para vivir cada vez más en coherencia.

 

Con infinito amor, Ximena

19 comentarios en «Cuatro pilares para cultivar el arte de maternarte a ti misma»

  1. Hola Ximena muchas gracias por tus palabras en estos momentos estoy pasando por una pérdida de una relación de 5 años lo que me ha tenido con mucha angustia y tristeza de la cual me tuve que ir de la ciudad en donde vivía para refugiarme en otro hogar que tuve la suerte de que me entregaran por un tiempo, estoy yo con mi gatito ha sido triste pasar por todo esto irme de la ciudad en la que viví más de 10 años y terminar una relación en la que vivimos juntos 🙁 a un lugar nuevo para poder sanar mi corazón 🙁 nunca tuve buena relación con mi madre por lo que tuve una madre ausente y eso siempre me provocó mucha angustia y sufrimiento y ahora con todo esto que me ha pasado he sentido mucho ese dolor que fue similar a la ausencia de mi madre 🙁 y al leer lo que escribiste me ha servido para entender estos procesos para refugiarme en mi y auto conocerme y maternarme, es difícil pero de a poquito hay que ir sanando y dándose amorcito a una misma, muchas gracias te sigo y siempre leo lo que escribes y agradezco haberte encontrado en este mundo de la internet besitos para ti

  2. Muchas por todas la publicaciones que comparte. Son excelentes. Cómo saber cuál es mi herida original? En mi infancia pase abusos, no me crié con mi padre biologicos. Hoy me siento sola, no tengo pareja y pocas amistades. Me cuesta establecer vínculos. Muchas veces me siento como humillada. Últimamente me ofendo con facilidad

  3. Sí, indiscutiblemente un valiosísimo artículo éste, he de leerlo con calma dado su amplitud, pero me daré ese espacio y así como ya tomé notas de algunas afirmaciones acá, al familiarizarme en su totalidad tendere en llevarlo a la práctica y concientizarlo. Es una muy valiosa lección lo expuesto acá. Muy Muy Muy agradecida desde ya. Gracias por compartir. Q estén bien uds también.

  4. Hola Ximena, cada vez que te leo me impactan tus palabras, tengo la sensación que profundizas hasta fondo y puedes leer las almas…
    Es tan grande tu generosidad!!!
    Gracias desde lo más profundo de mi corazón

Responder a Ximena Nohemí Cancelar la respuesta