La abundancia desde el servicio a la vida

Energia Sexuala Feminina

Todas las generaciones antiguas están detrás nuestro. Útero a útero, la vida va traspasándose generación trás generación hasta llegar a nosotros.

Sin embargo, esa energía vital en constante circulación dentro del clan familiar, se estanca en aquellos puntos dónde hay dolor no sanado, pugna en los vínculos base o carencia de amor en las relaciones padres-hijos.

Cuando esa energía circula como un rio abundante hacia adelante, los sucesores pueden sentirse en salud e inundados por una fuente creativa inagotable. Es esta energía, la que pasa a através nuestro, inunda nuestro corazón y desde allí emergen aquellas creaciones que ponemos en servicio a la vida, de esa forma la vida que recibimos desde los antiguos, continúa traspasándose hacia adelante, en ofrenda a otros con lo que cada uno crea y realiza desde su mejor don.


Al mismo tiempo en que prestamos un servicio a la vida, ella nos retorna nuestra entrega de diversas formas,  no obstante, siempre que nuestro corazón esté preparado para recibir y en merecimiento, seremos capaces de verlo. Sin embargo, si esa receptividad está bajo capas y capas de corazas en programaciones que nos desconectan de nuestra entrega y receptividad en equilibrio sano, la vida no tiene forma de retornarnos lo que entregamos desde el corazón, pues la puerta de nuestra alma está cerrada.


El dinero por ejemplo, es la maneraen que la sociedad da valor a nuestra entrega, retribuyendo justamente nuestro servicio a la vida, de esta forma, con lo recibido podemos continuar puliendo y nutriendo nuestro cuerpo y tiempo, y cada vez entregarnos con mayor amor. Cuando este circuito es en equilibrio, entramos en estados de salud y satisfacción, si por el contrario sentimos que lo que entregamos no es retribuido justamente, nuestra energía entra en un circuito vicioso ante el cual nos sentimos cada vez más insatisfechos, vacios y cansados.


Cuando no logramos reconocer nuestros dones, por desconexión, miedo o verguenza, y no los ponemos al servicio, es como si algo en nuestra alma se quebrara entrando en un circuito que nos desenergiza. Así también, cada vez nos sentimos más vacíos, cansados y frustrados, se hace muy importante el movernos hacia un circuito que promueva nuestra vida, incorporando pequeños movimientos que nos retornen a ella, trabajando por sobre todo la receptividad y el merecer.


Por una parte, considerando que el dinero que recibimos a cambio de nuestros dones, no viene solo, podemos contemplar cómo este trae consigo una impronta y un significado en particular, este muchas veces se ve envuelto por memorias uterinas que nos llevan a estar en guerra con éste o verlo como algo «sucio o peligroso», sin embargo no tiene significado por sí mismo, yo pongo en él una energía particular, según mis filtros.

Por mi parte cuando comprendí esto, me di cuenta que el dinero que generaba a través de mi trabajo venía desde el anhelo de sanación y confianza de otras mujeres, y desde allí para mí todo mi dinero fue sagrado y especial, así comencé a agradecerle, honrarlo y ocuparlo con mucho cuidado y amor, en aquello que nutriera mi cuerpo y corazón, y me diera nuevas inspiraciones, descanso y fuerza para continuar en servicio a la vida, de esa forma generé mi propio circuito en positivo.

Por lo tanto, la conclusión siempre es que debemos preocuparnos sólo de reconocer lo que nos hace sentir vivos y descubrir creativamente como ponerlo en servicio a la vida, lo demás viene por añadidura. No debes preocuparte por que el dinero llegue, sólo ocuparte y descubrir cómo ofrendar al mundo tu mejor don.

Con infinito amor

Por Ximena Nohemí

 

2 comentarios en «La abundancia desde el servicio a la vida»

Deja una respuesta