Mis ancestras me contaron esta historia. Del libro Mujer Ave

Energia Sexuala Feminina

Mis ancestras me contaron

que padecieron la enfermedad de la tristeza

unas a otras se pasaron a través del tejido

sus soledades, apremios y tibiezas.

Amamantadas con el seno del miedo

también nutridas con desamparo y desconsuelo

acurrucadas con la frustración y el no merecimiento

soledades contenidas con los brazos de lo incierto

mujeres vacías de vida y sin leña para encender el alma.

Mis ancestras me contaron

que esa enfermedad podía devorar completamente el alma de cualquier mujer

hasta hacerla sentir seca y sin vida

como un fantasma vacío e inexistente.

La enfermedad de la tristeza podía arrasar con todo lo que una mujer poseyera

y arrebatarle todo su tiempo, esperanzas y sueños

alejándola de mantener su vientre lluvioso y cálido

como una selva plagada de amaneceres en verano.

Mis ancestras me contaron, entre tes y mates por la tarde

que si esta enfermedad era padecida por una madre antigua

no había forma de evitar que esa tristeza fuese heredada a sus hijas.

Sin embargo, toda mujer debía saber que:

si en ella estaba presente la enfermedad de la tristeza

además, había recibido en su vientre

una fuerza volcánica incalculable

ésta era tal como un fuego abrasador capaz de alquimizar cualquier desamor del alma

y pintar de rojo los atardeceres más fríos y nostálgicos.

Mis ancestras me contaron que así como hay millares de estrellas en el cielo

el corazón de una mujer sembrado con la semilla de la tristeza por herencia

contenía millares de estrellas que como puntos fulgurantes de amor alquímico

jamás dejaban de brillar para ella desde su firmamento interior.

Por lo tanto, si una heredera era capaz de abrir sus ojos, desabotonar su corazón y danzar con su alma

la enfermedad de la tristeza podía pasar a ser parte de sus memorias sin arrebatarle el ameno calor de la vida.

Mis ancestras me contaron muchos días y muchas noches

me repitieron incansablemente en sueños

que no hacía falta odiar

ni intentar hacer ojos ciegos u oídos sordos a la enfermedad de la tristeza

ellas dijeron:

deja que esa herencia sea tu fortaleza

y desde ella aférrate aún con más fuerza a este tiempo en presencia.

Cada día en cuanto despiertes

haz el único juramento que serás capaz de cumplir de por vida

que es el hacer todo lo humanamente posible

para crearte amor, felicidad y paz alrededor de ti misma.

Mis ancestras me contaron que la enfermedad de la tristeza

podía sanar únicamente si una mujer habitaba su alma con infinitud y soberanía

tomando con sus manos el cántaro alquimizador

capaz de conectarla de regreso a su magia en ésta y todas las próximas vidas.

 

Este escrito es parte de mi libro M U J E R A V E

Por Ximena Nohemí Avila Hernandez

10 comentarios en «Mis ancestras me contaron esta historia. Del libro Mujer Ave»

  1. Es un CuentoCántaroMedicina para el Alma…para autosanar, trascender herencias e incluso liberarse de lealtades invisibles que el cuento lo refleja como un espejo universal. Gracias por compartir lo que te contaron tus ancestras…que por extención son tambien las Nuestras!!!! es un modo Especial de Honrarlas!!! Gracias Infinitas a ti…a ellas!!!!

  2. Que hermoso, realmente inspirador. Es bello saber que podemos transformar o mas bien transmutar las memorias que a veces tanto dolor y sinsabores nos dan y que a veces no entendemos hasta que tomamos conciencia.

    Gracias por compartir tan linda inspiracion

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