Rezo para el final de un viaje

Arquetipos Femeninos

Hay días en que me olvido de quien soy

otros, no encuentro respuestas a mi venida a esta tierra

y unos cuantos días aún más confusos

pierdo mi alma entre tanto ruido difuso.

 

Cierro los ojos, respiro

entonces una parte vieja y sabia de mí

alienta y contiene a la parte más niña de mí.

 

La vieja sabia repite a esa niña palabras,

las conoce desde hace mucho tiempo

como si hubieran viajado con ella

en la historia del alma a través de las vidas.

Esas palabras hacen magia

y son capaces de curar el corazón.

 

Gran espíritu, gran madre divina

enséñame a confiar que vivo en tu corazón

y que todos los caminos que desde aquí tome me llevarán siempre a buen puerto

enséñame a ser absoluto amor y compasión conmigo misma

enséñame a no castigarme

ni herirme

ni culparme

ni maldecir el regalo de la vida

enséñame a soltar desde la sabiduría y ligereza

enséñame a abrir la puerta a lo bueno que me merezco

enséñame a confiar que hay un sentido invisible y más grande

enséñame cada día a ser más humana y menos diosa

y en todo ello, seguir ofrendándome completa a la existencia en este amor absoluto que me impregna.

 

Luego abro lo ojos

mi corazón recupera su norte

y mi alma nuevamente recuerda a qué vino.

Puedes encontrar la versión completa de este cuento en mi libro Relatos del Cántaro
Por Ximena Nohemí
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2 comentarios en «Rezo para el final de un viaje»

  1. Gracias por la bendición Noemí, y por recordarnos el amor propio y el pedir ayuda a la Divinidad. Hoy desperté bien, pero después me sentí a la deriva también. Todo rebota y va a mi útero.
    Hace unos dís te escribí para averiguar sobre los talleres. Estoy interesada en realizar una sanación y también ayudar a otras mujeres, empezando por mi madre, a sanar su útero. Gracias,
    Paola

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