Soy una mujer mágica

Diosa Kali

Soy una mujer mágica, cierro los ojos, voy hacia mi útero y sueño que dentro de él vive el universo.

Mientras puedo experimentar este suave milagro, un atardecer se pinta en mi vientre y una sonrisa prístina se dibuja en mi rostro.

Miro al cielo callada y genuina, siento la inmensidad que se guarda en ese azul profundo y percibo en ese color sin fin, que somos tan minúsculos como un grano de arena en la playa o un punto, dentro de algún escrito de este libro.

De noche miro las estrellas con admiración infinita, intentando descifrar el secreto que guardan para nosotros, a veces llueven historias que escribo en mis sueños, a veces simplemente se presentan nubladas, esquivas o brillantemente silenciosas.

Me gusta pensar que mi alma guarda un espacio sembrado en medicina creativa para compartir con el mundo, es mi alma uterina fértil de vida. 

Creo en las energías sanadoras, los ángeles y guardianes ancestrales que sin descanso me acompañan, así que cada vez que me siento rendida pido asistencia al universo, que me sostiene, me cuida y repleta de amor.

Creo en la alquimia interna, por lo que siempre confío que puedo sanarme de cualquier cosa que le suceda a mi cuerpo y cambiar cualquier situación difícil que me encuentre viviendo, modificando únicamente mi mundo interno.

Amo menstruar ya que siento que la magia fluye a través de mi sangre, se la ofrendo a la tierra del jardín como un preciado tesoro que me devuelve con flores de colores; violeta, blanco, amarillo brotan en formas divinas desde la tierra.

Creo en el rezo menstrual y confío plenamente que éste puede cambiar el mundo y el futuro de todo mi linaje.

Cada mañana cuando me miro en el espejo, mis ojos brillan de gratitud por otro día más para vivir, crear y ser mujer.

Me inspira despertar con los primeros rayos de luz, saludar el sol, y dar mi primer aliento del día en agradecimiento.

Me gusta llevar las manos a mi corazón cuando me siento agradecida, y decir g r a c i a s mirando a los ojos de otro sin necesidad de palabras.

Me gusta vivir desde el amor, abrazar con el corazón totalmente abierto y dispuesto a envolver a un otro.

Amo acompañar, escuchar y regalar una sonrisa real.

Amo danzar como una verdadera ofrenda de sanación a otro ser.

Me gusta mirar a los ojos, llegando bien adentro de cada alma, y también permitiendo que mi alma sea vista también.

No tengo miedo de mostrarme débil o vulnerable, reconocer mi tremenda imperfección y a ratos parecer ingenua, torpe o inocente.

Cuando estoy triste simplemente me doy permiso de llorar para no envenenarme con mis emociones, y pido al universo que cree con cada lagrima una estrella fugaz que un día veré volar en frente de mí y me robará una sonrisa. Confío en que eso es alquimia.

Luego me abrazo, y me envuelvo dentro de mi útero amado, para luego volver a sonreír y a sentirme más viva que nunca.

Soy una mujer mágica que habla con la naturaleza, abraza y besa los árboles. Me gusta caminar sola en el bosque, me siento guardiana y protegida a la vez.

Me gusta caminar descalza con los pies negros de tierra, bañarme en agua heladas y alzar las manos al cielo cuando estoy bajo una cascada ¡Ese es el placer máximo para mí!

 

Querida mujer que lee,

somos mujeres mágicas,

las magas de la era moderna,

las nuevas brujas de alma clara,

las sacerdotisas de la tierra,

guardianas de la sabiduría y secretos de gaia.

Somos las amantes del útero y los misterios que se guardan en él,

somos las que desde el presente han acudido al llamado de lo antiguo,

somos reales y también somos mágicas y caminamos juntas hacia un mismo norte, el amor antes que todo, es nuestro mismo objetivo.

 

Del libro «Mujer Ave»

 

Te abrazo hermana

Con amor

Ximena Nohemí

15 comentarios en «Soy una mujer mágica»

  1. Hermana mágica, sagrada como esta tierra, tan poderosa como el útero que nos posee.

    ¿Quién da vida a quién?

    Tus palabras son esas que muchas veces había querido y necesitado escuchar pero nadie comprendía el dolor, tristeza, soledad o cualquier sentimiento que tuviera.

    No soy la única y sé que no hay soledad pero duele a veces no tener unos brazos cerca que puedan recomponerme y darme su calor en un abrazo.

    Gracias por emprender este camino que te ha traído hasta aquí y te ha hecho AMAR al útero, al universo y a la mujer.

    Por la Sanación de mi linaje, de las que me predecedieron, la mía y de las que están por llegar: TODO EL AMOR, COMPRENSIÓN, COMPASIÓN PARA TODAS.

  2. qué maravilla!!! es tan bello tu sentir y me reflejo de un modo tan especial en tus escritos. Gracias Ximena por conectar conmigo a través de tus letras. Gracias por hacer posible que Cántaros tan lejanos y desconocidos nos unamos entorno a tus palabras. Gracias por todo lo que me llega desde este espacio. Besos y un cálido abrazo.

  3. Hermosa mujer inspiradora gracias !!! Leyendote recordé mi sueño de anoche, estaba dentro de mi útero fue una vivencia novedosa y magica… De alguna manera sabía que mi parte bucal se estaba reflejando en mi utero, eso fue extraño al darme cuenta y bueno aún estoy interpretando dicha vivencia. Un abrazol!

  4. Gracias Nohemi hoy me sentí conectada con tu sentir, no tiene mucho tiempo que me hice consciente de la magia, más el tiempo que llevo ha sido maravilloso. Acá en México se celebró recién el día del cáncer de mama, una fecha en que te recuerda lo externo vigilar tu interior y amar la salud, razón por la que me revisé, en un cambio de vida, hacia 2 años que no lo hacía y sabes que sentí alegría al ver mi matriz en el ultrasonido, mis ovarios, su tamaño, al igual que en mis senos libres de bolitas o quistes, me sonreí con el gozo de mis ultrasonidos de mis hijas, fue tan lindo, gracias por tu espacio, me agrada mucho leerte.
    Mi hija de 12 años hace no mucho tuvo su menarca y aunque vamos mejorando, no se si tengas algún post o lectura digerible a su edad para acompañar lo que le dice su mamá de amar y ofrendar su sangre, estaré atenta. Abrazos amorosos y bendiciones!!!

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